Es un antiséptico orgánico sintético derivado del furano cuyo grupo nitro en posición 5 le brinda una potente acción antibacteriana, pero con importante toxicidad sistémica, por lo cual es muy útil y efectivo en el uso externo local.

Es poco soluble en agua y alcoholes, y se lo usa en preparados tópicos hidrosolubles con concentraciones de alrededor del 0,2 %. Su vehiculización en polietilenoglicoles, hidrosolubles e higroscópicos, facilita la humectación natural de los tejidos epiteliales quemados y/o injertados y así favorece una rápida regeneración y cicatrización de los mismos. Aplicada tópicamente su absorción sistémica es muy escasa o nula, aún sobre la piel erosionada o denudada, y no produce irritaciones, dolor, ni lesiones en esos tejidos; por lo cual es altamente eficaz, y de elección, para el tratamiento tópico externo de quemaduras y/o de injertos cutáneos.

Debe evitarse en todo momento que los productos con nitrofurazona se expongan a la luz directa del sol, al calor excesivo, a la iluminación fluorescente intensa, y a los materiales alcalinos.

Los principales usos (tanto para la crema como para la solución) son el tratamiento tópico externo en las quemaduras y la asepsia preparatoria del tejido cutáneo a injertar y su posterior tratamiento postquirúrgico.